Cuenta la leyenda que la villa de Maella, a orillas del Matarraña, fue fundada sobre una historia de amor.  A nosotros nos gusta pensar que ese mismo amor, reflejado en el cariño por la tierra de nuestros antepasados, es el que alimenta los sueños de agricultores emprendedores como nosotros que, siempre con alegría, cuidamos y seleccionamos los mejores frutos de nuestros campos para compartirlos con vosotros.

A tan solo 70 km del mar Mediterráneo, los parajes de la villa de Maella, escenario del cultivo del olivo durante siglos, ofrecen un clima mediterráneo ideal para la obtención de excelente aceite, con veranos secos y calurosos e inviernos fríos y húmedos. 

Nuestra familia ha dedicado sus esfuerzos a la agricultura durante generaciones, respetando las tradiciones, cuidando el entorno y a su vez invirtiendo en las últimas tecnologías que hacen posible que nuestros aceites de oliva virgen extra estén a la altura de los mejores zumos de oliva del Mediterráneo.   

La historia de nuestra almazara comienza con el tesón y la dedicación de nuestro abuelo José Egerique Tomeo, quien allá por los años 60 ya se dedicaba a la compra-venta de aceituna, almendra y otros frutos del campo.  A finales de los años 80 nuestra familia emprende un nuevo rumbo con la creación de la empresa  GIL EGERIQUE S.L, bajo la dirección de nuestro padre Jesús Zenón Gil Ferrer.  El espíritu emprendedor de Jesús y su pasión por las técnicas de cultivo del olivo para la elaboración de un aceite de oliva de excelente calidad, hacen que en 1996 vea realizados sus sueños con la incorporación de las  nuevas tecnologías para la molturación del aceite.  Desde entonces, la Almazara Gil Egerique ofrece a los agricultores de la zona un servicio completo para el tratamiento de la aceituna y la extracción en frío de nuestro preciado aceite virgen extra.  

En la actualidad Jesús Zenón Gil Ferrer es miembro del Panel de Cata del Aceite de Oliva Virgen de Aragón, con sede en Alcañiz (Teruel).  

Jesús y David Gil, padre e hijo, representan el espíritu de la familia: aunar experiencia y juventud  para mirar al futuro con nuevas ilusiones y proyectos.  Nuestra empresa ha apostado por crear una producción de aceitunas propia con un proyecto de plantación de olivar intensivo combinado con el olivar tradicional en fincas propiedad de la familia, que abarca un total de 50 has.  Olivos de las variedades Arbequina y Tosca Selección Agromillora, empresa especializada en la selección de las mejores plantas de olivo para conseguir la máxima calidad y sabor, conviven con olivos centenarios de la variedad Empeltre en la Vall d´Algés, paraje de condiciones climatológicas ideales para la obtención de las mejores aceitunas.